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LA PANDEMIA COMO FENÓMENO SOCIAL por Daniel Granada Da Silva Ferreira*

Actualizado: 5 abr 2022

La forma cómo ocurrió la diseminación del virus COVID-19 por el mundo, por un lado, forzó a los países a adoptar medidas fuertemente restrictivas y, por otro lado, provocó una movilización necesaria en el campo de las Ciencias Humanas y Sociales en la búsqueda de una mejor comprensión del fenómeno. Actualmente, la única certeza que tenemos es que cualquier afirmación categórica sobre el momento actual y sus desdoblamientos futuros puede representar como mínimo una actitud liviana, sino irresponsable.


Diferente de la Historia, que estudia el pasado, la tarea sociológica es mirar al presente buscando encontrar las respuestas para comprender las dinámicas que ocurren en la sociedad. Pero, mirar al presente puede presentarse como una tarea ingrata. Hace pocos días tuvimos un ejemplo interesante: un grupo de filósofos y científicos sociales, internacionalmente reconocidos, aprovechando la conmoción causada por el virus, se reunieron para publicar un libro con algunas de sus reflexiones sobre la actual crisis. La obra, Sopa de Wuhan (2020), trae en la portada referencias a murciélagos y a China, lo que supuso un gran alboroto y movilización en las redes sociales. Las críticas denunciaban el carácter xenófobo de la publicación que, indirectamente, puso de relieve que la enfermedad estaba asociada a un determinado país. Además, su contenido fue entendido como el ejercicio de un pensamiento eurocéntrico y prejuicioso con relación a China (Jabbour, 2020).


El debate actual sobre el impacto de la pandemia es polifónico y complejo. Hay algunos que afirman que el virus es una fuerza anárquica invisible que provoca transformaciones profundas por dónde pasa (Coccia, 2020). Hay algunos otros que piensan que el virus puede ser visto como un golpe mortal al capitalismo que daría lugar a un comunismo oscuro y que llegaría a poner en riesgo el régimen chino (Žižek, 2020). Otros, por el contrario, argumentan que el estado policíaco chino saldría fortalecido de su embate contra el virus, puesto que demostraría su superioridad en el control de la epidemia (Han, 2020).


También existen los que entienden la pandemia como una oportunidad de implementación de un Estado de excepción como paradigma normal de gobierno, en el que las libertades fundamentales más elementales son suprimidas (Agamben, 2020). A través de este abordaje, la pandemia es vista como un momento clave para la implementación de medios de control de la población mucho más sofisticados. Por ejemplo, la restricción de circulación con extrema limitación del derecho de ir y venir; el control de la movilidad a través de políticas de cierre de fronteras; el monitoreo y control de la población a través del uso de rastreadores de móviles por los operadores que proveen datos al Estado para que este control sea ejercido y se identifiquen aglomeraciones.


La crisis podría justificar políticas más restrictivas, pérdidas de derechos laborales y sociales en nombre de la lucha contra la enfermedad y la protección de la salud colectiva. Algunos autores incluso argumentan que la crisis sirve para recolocar la necesidad de un Estado de bienestar social en el orden del día, demostrando la importancia de los sistemas públicos de salud[1].


En las dinámicas pandémicas existen efectos macrosociales, como los ya citados, pero también existen dinámicas microsociales que provocan mudanzas en los modos de vida y en la forma cómo nos relacionamos. Si es posible afirmar algo con relativo grado de certidumbre en este momento, es que, aunque hay quienes afirman que el virus es “democrático” y ataca todos sin distinción, en verdad, una mirada atenta logra identificar que las desigualdades presentes en la sociedad se reflejan en las formas de acceso a los cuidados de salud. De este modo, el virus no afecta del mismo modo a toda la población.

Un caso interesante que ejemplifica esto último fue la ocurrencia del primer caso de muerte por coronavirus registrado en la ciudad de Rio de Janeiro[2]. Una de las primeras personas que murió fue una señora de aproximadamente sesenta años que era trabajadora doméstica en uno de los barrios nobles de Rio de Janeiro. Ella contrajo el virus de su patrona, que había regresado de un viaje por Italia.


Sin embargo, las informaciones de que disponemos no informan si la patrona murió, pero es probable que tuvo acceso a los cuidados de salud en clínicas particulares de la ciudad de Rio de Janeiro. La trabajadora murió en un hospital de Miguel Pereira, en el interior del estado de Rio de Janeiro, porque debido a la enfermedad su patrona la envió a casa. Así, en este ejemplo, se puede entender que, aunque el virus contamine indiscriminadamente, las condiciones sociales de vida de las personas son un factor importante para comprender que el impacto de la enfermedad no es uniforme.


Algunos estudios argumentan sobre la necesidad de desarrollar de investigaciones teniendo en cuenta cuestiones relacionadas a la etnicidad para comprender el impacto diferenciado en las tasas de mortalidad por la infección del virus (Pareek, et al., 2020). Se argumenta que, en Reino Unido las BME Communities, las poblaciones afrodescendientes y minorías étnicas y raciales, son las más afectadas a causa de sus hábitos y estilos de vida, pero también a causa de las condiciones socioeconómicas que llevarían a una mayor exposición al contagio[3]. Esas poblaciones realizan trabajos considerados esenciales, por ejemplo, recolección de residuos y servicios de entrega y trabajos en el comercio, sin dispositivos adecuados de protección.


En Latinoamérica en general y en Brasil en particular, los expertos prevén un escenario trágico de propagación de la pandemia con muchas muertes (Burki, 2020). En nuestro continente, a las enormes desigualdades sociales se suman las dificultades históricas relacionadas a la precarización y la baja financiación de los servicios de salud pública. Los efectos de la diseminación de la pandemia en las favelas y barrios donde las condiciones de vida son precarias, asociados a las imágenes recientes que llegan de Ecuador con cuerpos dejados en las calles, o los entierros colectivos en cuevas comunes en Manaus, capital de Amazonas, causan gran tensión y expectativa acerca de lo que puede estar por venir[4].


Se podría argumentar que desde hace más de 500 años los pueblos autóctonos de las Américas mueren de gripe y otras enfermedades traídas de fuera del continente. De hecho, esa es una interpretación posible, sin embargo, las desigualdades sociales contemporáneas en Latinoamérica, que hacen del continente una de las regiones más desiguales del mundo, probablemente van a reflejarse en el número de casos y muertes por COVID-19.



Aunque lo que viene de ahora en adelante no esté definido, puede afirmarse que las desigualdades sociales potencializan las desigualdades en salud. En los próximos años, seguramente tendremos que discutir una vez más el papel de un sistema público de salud, así como crear respuestas coordinadas entre naciones, estados y municipios que puedan dar cuenta de situaciones de crisis. Lo cierto es que el mundo hoy ya es distinto del que vivíamos hace pocos días.


*Daniel Granada Da Silva Ferreira (dangranada@gmail.com) es Sociologo y Antropólogo, profesor adjunto de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) en Brasil, Doctor en Etnología de la Universidad de Paris Ouest Nanterre La Défense (Francia) y PhD en Historia de la Universidad de Essex (Reino Unido)


*Correción y traducción Jhonatan Pérez Bedoya (lfl_jperezb988@pedagogica.edu.co)



Vea el encuentro completo del conversatorio "La Pandemia como un fenómeno social" organizado por el #CEGLPC de la Universidad Pedagógica Nacional.


Referencias

Agamben, G. (2020). Contagio. En: Pablo Amadeo (eds.) Sopa de Wuhan: pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemia (pp. 31-35). ASPO. https://dialektika.org/wp-content/plugins/algori-pdf viewer/dist/web/viewer.html?file=https%3A%2F%2Fdialektika.org%2Fwp- content%2Fuploads%2F2020%2F04%2FSopa-de-Wuhan-ASPO.pdf.

Agamben, G. (2020a). La invención de una epidemia. En: Pablo Amadeo (eds.) Sopa de Wuhan: pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemia (pp. 31-35). ASPO.

Albuquerque, A. (27 de abril de 2020) Sem espaço para enterrar as vítimas da COVID-19, Manaus empilha caixões. Folha de S. Paulo, pp. 1-3. https://www1.folha.uol.com.br/cotidiano/2020/04/sem-espaco-para-enterrar-as-vitimas-da- covid-19-manaus-empilha-caixoes.shtml

Barrocal, A. (20 de marzo de 2020) Coronavírus mostra a importância do Estado de bem-estar social. Carta Capital, pp. 1-3

Burki, T. (2020) COVID-19 in Latin America. The Lancet, 20, (5), pp. 547-48. https://doi.org/10.1016/S1473-3099(20)30303-0

Coccia, E. (2020) O vírus é uma força anárquica de metamorfose. Trad. Damian Kraus. Edições, 1, pp. 1- 7. https://n-1edicoes.org/021?fbclid=IwAR1qkHWK8W25tIR SdmPFsGcrDF2M9NQQ4I5WvOF7CVTq3-XDYqcqTtqC8A.

G1 Rio. (19 de marzo de 2020) Governo do Rio de Janeiro confirma primeira morte por Coronavírus. G1, pp. 1-2

Han, B. (2020) La emergencia viral y el mundo de mañana. En: Pablo Amadeo (eds.) Sopa de Wuhan: pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemia (pp. 97-113). ASPO.

Jabbour, E. (17 de abril de 2020) A China (muito) além da “Sopa de Wuhan”. Le Monde Diplomatique. https://diplomatique.org.br/a-china-muito-alem-da-sopa-de-wuhan/

Pareek, M. et al. (21 de abril de 2020) Ethnicity and COVID-19: an urgent public health research priority. The Lancet, 395, (10234), pp. 1421-22. https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30922-3/fulltext

Žižek, S. (2020) El coronavirus es un golpe al capitalismo a lo Kill Bill. En: En: Pablo Amadeo (eds.) Sopa de Wuhan: pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemia (pp. 21-29). ASPO.

[1] Cfr. Reportaje Coronavírus e a importância do estado de bem-estar social listado en las referencias. [2] Ver: materia publicada en el periódico O Globo: «Governo do Rio de Janeiro confirma primeira morte por Coronavírus», listada en las referencias. [3] BME Communities designa, en inglés, Black and Minority Ethnic Communities, traducido por el autor para el español como poblaciones afrodescendientes y minorías étnicas. [4] Ver la materia publicada en el periódico Folha de São Paulo: «Sem espaço para enterrar as vítimas da COVID-19, Manaus empilha caixões».


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